Las salidas de pesca con amigos siempre son las mejores; en ellas disfrutamos de risas, chistes, y alguna trucha que siempre sale a saludar, pero en esta ocasión, sucedió algo diferente.
Al llegar al río, observamos que el agua bajaba ligeramente tomada, un río más caudaloso de lo común. Con 2 ninfas brillantes empezamos la jornada, y realmente, las capturas, o mejor dicho, los monstruos de río; parecían diferentes. Unas capturas mucho más grandes de lo normal y una potencia inusual en este tipo de peces grandes. El delirio llegó cuando vimos un gigante de 50 cm saltar 1 m fuera del agua, es entonces cuando compruebas que son animales increíbles.