Entrenamiento en el río Garona en el magnífico tramo de pesca sin muerte de Les. Voy equipado como en los campeonatos, una caña montada con mosca y otra con el aparejo de ninfa. Cambio de caña según la postura y lo que se percibe en cada momento. Por lo general, pero no siempre, si son las posturas hacia el centro del río o con aguas más profundas trabajo con la ninfa, si son las de las orillas o con poca agua lo intento con la mosca seca.
Es con el aparejo de seca con el que he disfrutado hoy como un niño. Muchas truchas, de buen tamaño y además practicando tiros difíciles como sostener la mosca en una pequeña poza delante de una piedra en la que la seca me dragaba y he tenido que conseguir aguantarla de mala manera para poder pillar una trucha.