Han sido dos días de pesca muy completos en busca de todas las especies deportivas de la comarca: truchas, percas y barbos. Las truchas no ponían de su parte, las condiciones eran muy duras por el calor y el estiaje, tanto en Saraís como en el Balneario y en la entrada al embalse de Escales. A pesar de ello, hubo algunas capturas quizá por el entusiasmo de los dos señores de Manresa dispuestos a desquitarse del confinamiento aprovechando todas las horas de pesca y practicando todas las modalidades: mosca, hilo, buldó, cucharilla, vinilos y algunos señuelos artificiales de alta tecnología que poco a poco van introduciéndose en nuestras técnicas. La buena suerte fue capturar con buldó un doblete mixto de una bonita trucha común junto a una pequeña perca. La mala suerte fue que se nos escapó una magnífica trucha trofeo y además lo hizo dando un salto vertical girando sobre sí misma, en tirabuzón, que fue espectacular pero más lo hubiera sido poderla devolver.